martes, 29 de noviembre de 2011

jueves, 25 de agosto de 2011

Si Majul fuera periodista...

No escribiría una nota tan obscenamente pasquinera como la que publica hoy en La Nación, titulada "Si Binner fuera Presidente", dedicada a la nueva esperanza blanca del antikirchnerismo... este tipo de propaganda le hace muy mal a la república, Hermes...

martes, 16 de agosto de 2011

Ojo al Piojo: las Tareas del Triunfo


Consumada la aplanadora victoria de Cristina Fernández de Kirchner, habrá que terminar de saborear estos dos, tres días de celebración, y volver rápidamente a pertrecharse y ocupar el puesto de batalla para los setenta días que restan. La estrategia que ya comienza a adoptar el arco  opositor es hija de la desesperación y de la falta de alternativas, pero, justamente por eso, esta vez sí que será unísona: tratarán de instalar la idea de que CFK ya ganó, que nada de lo que hagamos (ni nosotros, los candidatos; ni usted, el votante) cambiará ese resultado, y que teniendo en cuenta que los cuatro años de Cristina ya están asegurados, se puede votar a quien sea pero siempre teniendo en cuenta lo negativo que implica que una sola fuerza concentre tanto poder electoral y/o legislativo…   

Como siempre, fue Elisa Carrió la que expresó de manera más obscena este Plan B, que terminará de delinearse y ser imitado (en mayor o menor medida) por el resto de las fuerzas cuando vuelva a arrancar la campaña. Después de haber dejado el domingo en completa soledad a Adrian Pérez, poniendo la trucha en lugar del vacío de liderazgo y votos de la conducción, Lilita reapareció ayer con dos claras consignas: su apartamiento de la campaña (que evita reincinerarse en octubre, lo que da cuenta del nivel de compromiso con su fuerza) y el llamamiento al “corte de boleta” para no perder presencia legislativa de cara al nuevo período. De manera similar, pero con una cautela más acorde a sus votos (o sea, tampoco tanta), se pronunciaron hoy Alfonsín y Duhalde.

Tendremos que estar atentos en los días venideros para no contribuir a esta estrategia exacerbando al extremo el clima de triunfalismo que naturalmente tiende a proliferar en nuestro espacio, pero que sólo es electoralmente útil cuando la competencia se encuentra abierta. En efecto, bajo este escenario en donde el triunfo de Cristina ya no está en discusión, la tarea no es arrastrar en la ola de la victoria a los indecisos, sino retener a los que el domingo le dieron su aval al gobierno, para lo cual la generalización de la percepción de que “todo ya está definido” es probable que sólo pueda terminar perjudicándonos.

Aquello implica superar rápidamente el regodeo de la paliza propiciada el domingo y, tras la resaca permitida después de toda fiesta, recuperar rápido los reflejos para instalar la idea de que todavía no se ha ganado nada, remarcar a la población que este camino de progreso necesita una ratificación acorde a los desafíos que quedan por encarar, recordar a los votantes el papel de “máquina de impedir” que ha tenido el Congreso en estos últimos dos años, y explicar que el mejor contralor de una gestión de gobierno lo representan las fuerzas sociales en las que este se apoya.

Hacia allá vamos, más que nunca a paso de vencedores.

lunes, 1 de agosto de 2011

El Fracaso del Republicanismo

El acuerdo alcanzado por Barack Obama para evitar el default estadounidense reafirma la rendición incondicional como sustrato de la política económica del líder demócrata. A cambio de elevar hasta el 2013 el techo de endeudamiento (que le permite garantizar el pago de obligaciones hasta después de las elecciones), Obama se compromete a una poda histórica del presupuesto del Estado Federal y claudica su principal caballo de batalla en este entuerto: la eliminación de las exenciones impositivas a aquellos norteamericanos que superen el cuarto de millón de ingreso anual.

El abandono de la principal bandera de Obama en la disputa por un “enfoque balanceado” que abordara el problema del déficit crónico no sólo ajustando el gasto público (con las consecuencias sociales y económicas que ello conlleva) es el corolario de una actitud timorata que se acentúa cuanto más radical se presenta su contraparte. En efecto, la negociación para evitar el default fue elevando las apuestas de los contrincantes, hasta el punto tal que el primero en tomar una actitud “racional” iba a ser el derrotado. El Tea Party, facción extremista del GOP, obligó a los republicanos a llevar la amenaza de la cesación de pagos hasta el final, en una apuesta riesgosísima que podría haber acabado con esta experiencia de conservadurismo ultrista. Tanta osadía tuvo su recompensa ayer, cuando Barack enterró definitivamente su modesto ensayo de volver a ser aquél líder que invitaba  a jugarse patriadas, sin más ayuda que la “Audacity of Hope”. De nuevo, vimos al Obama centrista, supuestamente por encima de las facciones partidarias (pero sistemáticamente funcional a la conservadora), que de tanto ir a la captura de los votos  independientes ya comienza a olvidarse la razón por la que buscaba ocupar la presidencia en primer lugar.

Obama podría ayer haber subido la apuesta, enfrentar la extorción del Tea Party redoblando el desafío y haber violado el debt ceiling acogiéndose a la 14° Enmienda o apelando a cualquier otro artificio legal. Pero no, fue más importante para el atenerse al marco normativo, respetar las instituciones, obedecer el más obtuso republicanismo y someterse a una pequeña minoría radical que aprovecha esas ventajas procedimentales para condicionar la política económica de todo un país, el más poderoso de todos. No sea cosa que tanto "populismo" espantara a la middle class, que de todas maneras no va a votarlo mientras que la crisis económica se mantenga, lo cual parece estar asegurado en tanto se insista en la receta del ajuste fiscal, tal como lo demuestra el ejemplo griego.

Lo que sucede en Estados Unidos no deja de ser un ejemplo cabal de los límites del progresismo blanco, incapaz de llevar hasta el final cualquier batalla política, que si es tomada en serio inevitablemente implica poner en riesgo el capital político propio, en una apuesta que no puede ser regimentada por andamiaje institucional alguno, porque de ser real nos obliga a forzar los límites de lo establecido e, incluso, a veces hasta de lo permitido.

Por suerte, acá en Argentina hace tiempo que nos dimos cuenta que “en la vida las cosas se consiguen peleando”, y que cuando nos piden el tan mentado “respeto a las instituciones”, bajar la confrontación, fomentar el diálogo o terminar con la “crispación”, en realidad nos están reclamando entregarnos de pies y manos frente a aquellas corporaciones que sí están dispuestas a llegar a cualquier extremo con tal de defender sus intereses.

martes, 28 de junio de 2011

Cierre de listas: Ni muy muy Ni tan tan

Este post de Artemio López es una buena primera excusa para seguir pensando en el escenario que se ha abierto tras el cierre de listas. En este caso, Artemio se suma a varios que, como respuesta a la magnificación que los multimedios han hecho de las tensiones generadas por la repartija, se han propuesto minimizarlas hasta el grado tal de llegar a su negación, cosa que a nuestro humilde entender es igual de errado.

Más aún cuando, para sostener este razonamiento, se apelan a datos objetivamente equivocados. En efecto, Artemio sostiene que es exageradamente falsa la idea de una “invasión de La Cámpora en el cierre de listas, en especial la bonaerense”, y argumenta que de los 16 diputados que podrían entrar en dicho distritos, sólo dos, De Pedro y Arregui (6° y 9° puesto, respectivamente), forman parte de dicha organización.

Lamentablemente, pos elección de Filmus como candidato a Jefe de Gobierno porteño, Artemio clausuró en su blog los comentarios, que ha decir verdad se estaban volviendo bastante réprobos hacia su persona, aunque sin alcanzar niveles de agresividad que puedan espantar a alguien acostumbrado al divertido ejercicio de la chicana y la provocación.

Si existiera esta posibilidad, podríamos comentarle a Artemio que además de “Wado” y del actual intendente de Moreno, figuran en esos primeros 16 elegidos los nombres de Gloria Bidegain (8° lugar) y Mayra Mendoza (15° lugar).

Gloria no sólo es la hija de Oscar Bidegain, también es la presidenta del PJ de la localidad de Azul. Pero, además, la actual diputada tiene estrechísima vinculación con La Cámpora y es por lo menos discutible si su elección constituye un reconocimiento al poder territorial peronista o si se inscribe en esta lógica de consolidar el espacio de los incondicionales. Mayra, por su parte, es gerente de Relaciones Institucionales de la ANSES y un importante referente de la organización juvenil conducida por Máximo Kirchner.

Por otro lado, cabe decir que el corte en 16 es absolutamente capcioso, en tanto que el mismo consultor presupone que el arrastre de CFK permitirá hacer una elección al menos similar a la del 2007, en donde se logró cosechar un total de 20 bancas y no 18, cómo se sostiene equivocadamente en el post.  Si utilizaríamos este segundo criterio, mucho más acorde a la realidad, advertiríamos que en el 20° puesto se encuentra Horacio Pietragalla, 75° nieto recuperado por abuelas y militante de la agrupación HIJOS de La Plata, de donde proviene originalmente “Wado”. Estamos hablando entonces ya no de dos, sino de cinco candidatos con chances ciertas de entrar.

No se pretende con esto hacer una especie de macartismo sobre los compañeros de La Cámpora, que constituyen hoy un elemento central en la estructura de poder que se está constituyendo de cara al segundo mandato de Cristina. Se trata de precisamente comprender este rol fundamental que se les ha asignado, para lo cual es necesario hacer una evaluación real de la dimensión del espacio que van a ocupar después de diciembre. Su presencia, sumada a la de otros incondicionales como Eric Calcagno (13°) o Santiago Aragón (18°), es un indicador cabal de que estamos ante un cierre de listas que expresa una redefinición del equilibrio de poder interno que se estableció desde el 2007, y la vocación de generar las condiciones para profundizarlo.

Después de todo, nada tan grave como para justificar los espamentos de los analistas de los grandes medios de comunicación, que agitan fantasmas con la esperanza de rupturas que nunca avienen. Pero tampoco tan insignificante para evadirnos la tarea de pensar en serio que implicancias tienen estas decisiones sobre el escenario que se vendrá tras la elección.

Les dejo la lista con los 20 primeros, detallando más precisiones sobre su procedencia, para que cada uno haga sus propias cuentas...


sábado, 25 de junio de 2011

Cierre de listas y el síndrome del pato rengo

El vertiginoso cierre de listas y los nombres que comienzan a definirse para cada uno de los puestos, permite empezar a aventurar algunas lecturas sobre la estrategia oficial. La obsesión que tenía Néstor sobre el síndrome del “lame duck” y las dificultades que supone una reelección sin posibilidades de renovar el mandato, parece ser compartido por su socia política y actual conductora del proyecto nacional. Lejos de las visiones elucubradas por algunos inocentes que distorsionan la realidad según sus deseos, la Presidenta no ha diseñado su dispositivo electoral pensando sucesiones en futuros lejanos, sino que ha priorizado la garantía de gobernabilidad durante su mandato. La volatilidad del humor popular, que CFK más de una vez ha mencionado en sus discursos, y el temor a un nuevo escenario como el de la 125 pero esta vez agravado por la imposibilidad de ser reelegida, son las razones que guiaron el armado de listas y probablemente hayan sido los motivos más concretos por los cuales la Presidenta dudó en algún momento, si es que lo hizo, de presentarse a un nuevo mandato.

En este sentido, fallarán los análisis que pretendan ir más allá de la Lealtad (valor básico para la comprensión del hacer política del peronismo)  y pretendan descifrar en las últimas decisiones de la Presidenta supuestos corrimientos hacia la izquierda, la derecha o el centro. La lapicera roja de Zanini fue inclemente para Scioli, pero también lo fue para Moyano e incluso para Sabbatella, es decir, para todo lo que no sea tropa propia.

Como se explica con inteligencia en este post de Gerardo Fernández, el amague de Capitanich estuvo orientado a disciplinar a Scioli y obligarlo a aceptar compartir fórmula con Mariotto. En otras palabras, una negociación en donde se intercambió gobernabilidad por capacidad de legado. El criterio es comprensible, desde que para lo segundo siempre habrá tiempo y, en cualquier caso, jamás será posible si no se garantiza lo primero.

Quedarán para evaluar los riesgos de los que no está exenta esta estrategia. Más allá de los heridos que siempre quedan tras un cierre de listas, lo cierto es que el armado ha terminado siendo tan orgánico que tal vez pueda llegar a pecar de sectario. Los más cercanos no sólo son los más fieles al proyecto y al liderazgo de Cristina, también están allí varios otros que han escondido bajo las faldas de la Presidenta su incapacidad para la construcción de una fuerza territorial propia. De la misma manera, la carencia en este grupo de confianza de un exponente que reúna un capital electoral interesante puede ser una garantía de lealtad, pero es probable que al mediano plazo se revele también como una insuficiencia importante.   

De cualquier manera, más allá de las especulaciones lo único claro hoy es que las últimas decisiones de Cristina suponen la apertura de un nuevo escenario, en donde el único error sería el de menospreciar las dificultades de los desafíos que se nos avecinan, en esta dichosa etapa histórica en la que tenemos el lujo de participar.

lunes, 20 de junio de 2011

La Fórmula para la Victoria


Porque es un gobernador exitoso, joven y capaz, con un gran futuro por delante…

Porque ha logrado que por primera vez el Chaco tenga un proyecto de desarrollo, con una inversión pública en infraestructura nunca antes vista…

Porque demostró lealtad al proyecto y lo bancó en los momentos más difíciles…

Porque el panorama electoral ya no está tan sencillo como hasta hace unos meses…

Porque la complejidad del escenario obliga a ampliar el juego y hacer una fórmula orgánica pero no sectaria…

Porque cualquier elección que haga Cristina tiene que ser pensando también en el 2015…

Por todo esto y más, a días de resolverse el misterio, este blog se pronuncia a favor de la candidatura a Vicepresidente de la Nación de Jorge Milton Capitanich.

He dicho (?).